Radiador de agua Arte extraplano


Los radiadores son un elemento común, y en ocasiones bastante grande, en todas las habitaciones de nuestra casa. Dado que esta pieza es vista a diario, los diseñadores e interioristas siempre tuvieron que “lidiar” con ella. Un grupo de diseñadores intentaron esconderla, empleando cubreradiadores, mientras que otros decidieron darle relevancia, creando diseños únicos que transforman al radiador en un elemento decorativo más de tu espacio.
Así aparecen radiadores de diseño, con múltiples estilos, que sirven como obra de arte y aparato de calefacción.
El radiador decorativo que se vaya a escoger debe adecuarse al lugar donde vaya a ser colocado, considerando los distintos tipos que hay:
Los radiadores decorativos planos o extraplanos son, sin lugar a dudas, los diseños más minimalistas. Suelen componerse de una sola pieza, muy fina, con distintas formas geométricas y colores.
Dado el alto impacto visual que tienen, son ideales como foco de atención en paredes sin ningún otro elemento decorativo. Si se prefiere que el radiador pase más desapercibido, basta con escoger uno del color de la pared para que se camufle con esta a la perfección.
Si se opta por un radiador decorativo horizontal, podemos considerarlo como un elemento totalmente decorativo, buscando que sea el centro de atención de espacios alargados.
Este tipo de radiador es ideal para ser colocado encima del sofá, en pasillos largos o en el recibidor. Se puede colocar a distintas alturas, pero por su capacidad decorativa queda muy bien a la altura a la que se colocaría un cuadro.
A la hora de colocar un radiador decorativo vertical se debe considerar su forma alargada para sacarle el máximo provecho a este diseño.
Este tipo de radiadores puede instalarse en espacios pequeños y estrechos o junto a un elemento horizontal, como un sofá o un parador, para crear contraste de formas. También pueden servir como foco de atención en paredes sin más decoración, cumpliendo la misma función que tendría un cuadro pero aportando, además, calor.
Los radiadores decorativos se realizan en acero, un material que facilita la transmisión del calor, que es duradero y fácil de mantener. El acero permite que la presión máxima de ejercicio sea normalmente de 8 bar., y la temperatura máxima de ejercicio de 95ºC, lo que significa que es el material ideal para cumplir la función de los radiadores.
El acabado puede variar dependiendo del diseño. Puedes encontrar radiadores cromados, con el acero visto, mate o de diferentes colores, dependiendo del modelo que escojas.